Se dice que había mucho miedo por lo que Vince McMahon podría hacer antes de la llamada conferencia con el panorama de los negocios de la WWE, en la mañana del lunes. Al parecer Vince siente que su equipo de administración, a excepción de George Barrios, le llevó a creer que iban a obtener cada vez más ganancia por sus ofertas de televisión.
Posiblemente hubo cierta preocupación por los principales cambios que serian dictados por Vince, pero no se ha hablado de cualquier movimiento o discrepancia todavía. Se señaló que si Vince no es feliz, los cambios se van a producir muy pronto. Aparentemente las personas dentro de la WWE en realidad estaban bromeando el viernes pasado que tal vez estos problemas financieros significará que la WWE Network desaparecerá rápidamente, pero que es muy poco probable que suceda.
Sin embargo, todavía supuestamente hay una sensación de que la red no está produciendo los suscriptores tan pronto como Vince querría. El acuerdo de televisión suscrito entre la WWE y NBC Universal por cerca de 200 millones de dólares, para continuar trasmitiendo sus shows de RAW y Smackdown; es considerado muy poco por una cantidad de inversionistas de la compañía que sienten que con el alcance y proyección que tiene la empresa nivel mundial debió lograr un mayor beneficio en sus contratos televisivos.
Esto mantiene al sector que invierte en las acciones de la WWE, bastante confundidos y buscando explicaciones de por qué se firmó un contrato con bajas ganancias, de lo cual no se le ha dado clara respuesta.
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